mis manos parecían tan pequeñas cuando veía como sostenía en ellas a quien sería mi héroe,
mi fiel cómplice, mi gran amigo y leal compañero.
mi fiel cómplice, mi gran amigo y leal compañero.
Jamás imagine que entrarías tanto en mi alma, tú quien tan callado permanece y a mi lado en silencio enloquece, que con tus ojos claros y tus orejas recogidas que yo bañé en sangre y sentí como yo te había mutilado, como mientras caías mareado y entusiasmado por verme , corrías a mi, con sólo una centena de días en tu haber, y la mirada pérdida, pero tu lealtad por encima, fue emotivo verte caer en dos intentos antes de irte a recoger, mi corazón estaba destrozado, yo te había mutilado... ojalá sólo hubiera sido aquella ocasión, pero todavía existe ese fin de semana en que perdiste la mitad de tu peso y aún así cuando escuchabas mis pasos te levantabas con tus patitas agotadas y tu boquita con saliva, tus párpados caídos y tu colita muy alegre se movía, y yo con ese maldito nudo que me hacía abrazarte y llevarte cargando al médico; mirarte fijamente mientras una aguja se clavaba en mi corazón para hacerte sentir bien, recuerdas todavía cuándo dormimos juntos en el suelo porque a ti te dolía? recuerdas que tú comida yo me comía y después tú me seguías? sólo de recordarlo siento una gran agonía...
Y fue entonces cuando pasaron l
os meses, tú corriendo por el prado, tus músculos a tu lado crecían; tu cabello color canela su brillo ofrecía y el silencio y la promesa de estar solo contigo aún permanecía; pero qué fue eso que me haya hecho ser tu amigo y tú mi fiel corcel? quizá ni el tiempo lo descifraría, pero qué me importa, pequeño? sí tú y yo una promesa tenemos, y si cada noche tú estás ahí, prometo yo volver; y si alguna noche tú no estás, prometo yo morir...
Never Tired. Never Sad. Never Guilty.

Never Tired. Never Sad. Never Guilty.