lunes, 31 de mayo de 2010

Mi fiel corcel, mi leal escudero.

Aún lo recuerdo; fue un miércoles, estaba lloviendo, y yo corri hacia ti;
mis manos parecían tan pequeñas cuando veía como sostenía en ellas a quien sería mi héroe,
mi fiel cómplice, mi gran amigo y leal compañero.
Jamás imagine que entrarías tanto en mi alma, tú quien tan callado permanece y a mi lado en silencio enloquece, que con tus ojos claros y tus orejas recogidas que yo bañé en sangre y sentí como yo te había mutilado, como mientras caías mareado y entusiasmado por verme , corrías a mi, con sólo una centena de días en tu haber, y la mirada pérdida, pero tu lealtad por encima, fue emotivo verte caer en dos intentos antes de irte a recoger, mi corazón estaba destrozado, yo te había mutilado... ojalá sólo hubiera sido aquella ocasión, pero todavía existe ese fin de semana en que perdiste la mitad de tu peso y aún así cuando escuchabas mis pasos te levantabas con tus patitas agotadas y tu boquita con saliva, tus párpados caídos y tu colita muy alegre se movía, y yo con ese maldito nudo que me hacía abrazarte y llevarte cargando al médico; mirarte fijamente mientras una aguja se clavaba en mi corazón para hacerte sentir bien, recuerdas todavía cuándo dormimos juntos en el suelo porque a ti te dolía? recuerdas que tú comida yo me comía y después tú me seguías? sólo de recordarlo siento una gran agonía...

Y fue entonces cuando pasaron los meses, tú corriendo por el prado, tus músculos a tu lado crecían; tu cabello color canela su brillo ofrecía y el silencio y la promesa de estar solo contigo aún permanecía; pero qué fue eso que me haya hecho ser tu amigo y tú mi fiel corcel? quizá ni el tiempo lo descifraría, pero qué me importa, pequeño? sí tú y yo una promesa tenemos, y si cada noche tú estás ahí, prometo yo volver; y si alguna noche tú no estás, prometo yo morir...

Never Tired. Never Sad. Never Guilty.

jueves, 29 de abril de 2010

He decidido comenzar!

Me levanté el día de hoy pensando en que nada me estropearía el día,
con la misma actitud me he encaminado a la oficina, con el silencio de la mañana mientras desenfundo mi iPod y despido de beso a mi madre,
Siento el frío, y llego a dudar si es que el las nubes me traicionarían,
continuo caminando y decido seguir así hasta llegar a mi destino,
caminar siempre me ha parecido la mejor manera de reflexionar,
y esta vez no me ha sido la excepción.

Y fue cuando de a poco me vino la inspiración,
primero una dama, después mi héroe, y el día sólo está comenzando,
echo de menos a mi fiel corcel, quién siempre aguarda mi regreso
mi leal escudero, quién me ha acompañado estoíco en mis batallas,
a mis fantasmas,
a todas esas pesadillas que nacieron desde la última vez que te vi,
han pasado meses,
y me rehuso a pensar que algún día volverás,
el peso del tiempo es como una loza que se va arrastrando hasta que el corazón desiste,
se toma una breve pausa, se coloca en cuclillas, se desempolva y vuelve a caminar,
quiero ir hacia el sur, ahí en donde las olas me esperan,
pero no sé hasta donde pueda llegar,
lo único que deseo es no regresar.

Este día me siento estupendo,
es el día más feliz de mi vida,
porque en aquellas palabras de Allan Poe,
"sentí... que la hora más dulce
no viviría de nuevo"

comienzo una cuenta regresiva,
sólo yo sé que estoy contando, restando,
y mi teoría con sus respectivas dudas se han resuelto,
todos mis pecados han quedado absueltos,
y el bendito tiempo, con las arrugas que tiene en su segundero,
yo sé que todo me lo ha devuelto.

Feliz Cumpleaños Chicuelo!